eMysteries Toolkit

El presente proyecto ha sido financiado con el apoyo de la Comisión Europea. Esta publicación es responsabilidad exclusiva de su autor. La Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí difundida. [Project Number: 2019-1-DE03-KA201-060127] 62 c) Hay silencios guardados por algunos personajes y mentiras por otros para protegerse. Existen también las pistas falsas, que dan dinamismo a la historia. Las pistas falsas son informaciones que están pensadas para confundir al lector y al protagonista (a veces hasta a los personajes secundarios) haciéndoles sospechar de algo erróneo. Son esenciales para crear suspense y tensión. Para pensar las pistas, puedes empezar haciendo un listado de ellas, tanto buenas como falsas y pensar cuándo las vas a colocar. También tienes que pensar la pista decisiva o esencial, aquella que resuelve el misterio. En La princesa de hielo de Läckberg la pista esencial decisiva que resuelve el misterio es descubrir que de niño Alex fue abusado y dio a luz a una niña, Julia, que es conocida como su hermana. Ideas para la resolución de historias de misterio Conocer el final de tu historia antes de escribirla puede ser de gran ayuda, es decir, saber exactamente las situaciones que se tienen que ir desarrollando para dar con ese final. El primer paso, entonces, es empezar a escribir tu historia por el final. Piensa cómo se va a solucionar el misterio, si acaba bien o acaba mal, si acaba incompleto, etc. Existen, entre otros muchos, dos tipos de finales que engloban los demás: • Finales cerrados : aquellos que dejan la historia terminada y bien atada, es decir, no hay cabo suelto ni posibilidad de una segunda parte. Son finales que dejan al lector impactado y que ata todos los cabos que una buena historia de misterio va soltando. • Finales abiertos : estos son muy interesantes, ya que dejan la historia abierta para otra posible parte, o simplemente que no cierra el misterio. Son finales frustrantes porque el lector se queda con las ganas de saber el final, pero a la vez son curiosos porque deja volar la imaginación de los lectores que hacen conjeturas para ver qué final les hubiese gustado más leer. Además, te permite escribir otra segunda parte de tu historia.